Considerado como el cacique mercenario de la FECANACO, el matamorense Julio Almanza Armas, pretende chantajear al sexenio del doctor Américo Villarreal Anaya, con temas de seguridad.
Se dice que está al servicio de su patrón, el exgobernador Francisco García Cabeza de Vaca.
El pasado fin de semana, los grupos violentos que operan en la zona Reynosa-Río Bravo, hicieron de las suyas, derrumbando 12 postes y 39 cámaras de seguridad.
De acuerdo a la evaluación de los daños, esto ocurrió en quince puntos de esta área metropolitana fronteriza. Se trata de una de las concentraciones poblacionales más importantes del país.
De acuerdo a la evaluación de las mesas de seguridad estatal, este punto es donde actualmente se focaliza el tema de las acciones violentas de todo el estado. Por lo que hemos observado, la respuesta ha sido la de eficientizar las acciones de las instituciones encargadas de garantizar la paz social.
Sin embargo, también es necesario subrayar la falta de una más decisiva participación de la sociedad civil, y de sus organizaciones, especialmente de los organismos empresariales, que solo se la pasan criticando, pero no proponen ni contribuyen de ninguna forma a la solución del problema.
Desde una posición cómoda, y sin despintarse el esmalte de las uñas, organismos como COPARMEX o CANACO, están brillando por su ausencia en materia de colaboración.
Eso sí, son muy buenos para emitir declaraciones y discursos lucidores, a través de los cuales evaden su responsabilidad social. Y prefieren echarle la culpa al área gubernamental.
Al respecto, el gobernador Américo Villarreal Anaya ha formulado un llamado a la sociedad civil para que unidas todas las voces, potencialicen las denuncias de este tipo de hechos delictivos.
El doctor AVA ha dicho que el gobierno está haciendo todo lo necesario, pero al mismo tiempo hizo un llamado a la solidaridad ciudadana, para que compartan materiales informativos con la vocería de seguridad pública estatal.
Este último, fue justamente uno de los acuerdos de la mesa de seguridad, en el sentido de enfatizar un llamado a la sociedad tamaulipeca. Lo anterior aprovechando que se tiene un gobierno digno de credibilidad y confianza.